ALERTA: El CORREDOR SECO Y LA DISCRIMINACIÓN DEL ESTADO - El Mensajero

.

Recientes

Ads

jueves, 31 de marzo de 2022

ALERTA: El CORREDOR SECO Y LA DISCRIMINACIÓN DEL ESTADO

 

 

ALERTA: El CORREDOR SECO Y LA DISCRIMINACION DEL ESTADO.





Cada nueva primavera se renuevan las esperanzas en buenas cosechas y cambio de las condiciones de vida.

Eso era antiguamente que hasta los más pequeños de los poblados salían al encuentro de los primeros rayos solares del equinoccio. Era cuando no se habían agotado los bosques y las fuentes de agua.

Hoy esas viejas expectativas chocan con una realidad espantosa. Las alarmas son permanentes como cuando los gobiernos hacen uso de interminables cadenas mediáticas para imponer su voluntad a un pueblo extenuado y famélico.

 Los organismos humanitarios estiman que 8.5 millones de habitantes en Mesoamérica sufren severa crisis de inseguridad alimentaria. Ya están en el límite de la pobreza extrema. Es decir, más del 80% de los habitantes dentro del corredor seco centroamericano.

Hay que saber que en esta región las sequías son cíclicas y están relacionadas con el fenómeno de El Niño. Convergen también otros eventos extremos provocados por el cambio climático.

Lo que se avecina es desalentador. Los Estados no muestran voluntad alguna para hacerle frente a la calamidad colectiva en que vive la mayoría de ciudadanos.

Antes bien, en ves de buscar soluciones sustentables con participación activa de la gente para beneficiarla, favorecen intereses comerciales de grandes empresas agroindustriales. Se coluden para generar divisas extranjeras mediante la exportación de alimentos producidos en la misma tierra donde languidecen por hambre crónica a sus habitantes.

Así el Estado mismo discrimina a los pequeños productores de alimento que subsisten con carencias absolutas para la sobrevivencia humana.

Aun no existen políticas públicas para hacer frente a la situación de extrema pobreza dentro del corredor seco. Al Estado y a la gran empresa no les interesa el bienestar de la población.

 La situación es terrible. La mayoría de los jóvenes emigran a las ciudades o se van del país. Los que se quedan, niños y gente mayor tratan de sobrevivir con trabajos temporales y mal pagados.




Según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el área en crisis, corre paralela a la costa del Pacífico. El territorio es desde Chiapas, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, parte de Costa Rica hasta occidente de Panamá.


El Caso: Honduras y el Club de Coyolito.

Son cinco los departamentos del Corredor Seco de Honduras. Choluteca, La Paz, Valle, El Paraíso y los municipios del sur de Francisco Morazán. Para finales del año 2020 se estima que 1.4 millones de hondureños se encuentran en la fase crítica. La mayoría trabajan precariamente en las grandes empresas camaroneras, azucareras, meloneras y, generadoras de energía.

Es decir, trabajan para los miembros del exclusivo “Club de Coyolito”. Los miembros de este grupo, constantemente son denunciados por violar los derechos humanos y laborales de sus trabajadores. Debido a las prácticas agrícolas poco amigables con la naturaleza, sus empresas podrían ser responsables de agudizar de los problemas sociales. Además de la degradación ambiental en el “Corredor Seco Hondureño”.

El Estado hace mucho tiempo dejo a la deriva a los pobladores del Corredor Seco. En ese territorio gobiernan los agroexportadores. A ellos no les importa que en los platos de los pobres haya desaparecido el maicillo, la sandía y el ajonjolí como alimentos básicos. O sea que, el Estado, el gobierno, no cumplirán con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU para el 2030.  Al menos el de “poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria, la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible".


Territorios sin agua.



Si desaparecen los bosques, desaparece el agua. Especialmente en las tierras degradadas por la ganadería extensiva, la explotación forestal ilegal y, la contaminación de ríos y quebradas. Los suelos hace mucho perdieron su capacidad natural para almacenar y retener el agua.

 A lo anterior se suma la “muniprivatización” de los sistemas de abastecimiento de agua potable. Desde le Estado mismo se traspasó arbitrariamente a las municipalidades la gestión del agua para consumo humano.

El paso siguiente fue legalizar mediante convenio y contratos la entrega de los mismos a la empresa privada. La consecuencia inmediata ha sido el encarecimiento del agua. Convirtieron el agua en un bien común escaso e  inaccesible para las familias más empobrecidas.

Con la explotación privada del agua llegó también la sobre explotación irresponsable de los acuíferos subterráneos. Esto también imposibilita que se cumpla otro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Nadie garantiza “la disponibilidad del agua, la gestión sostenible y el saneamiento para todos”. además, se incumple el compromiso de "adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos". Existen claros ejemplos del incumplimiento de los objetivos en mención.  Basta citar el caso del abastecimiento del agua y saneamiento del Municipio de San Marcos de Colon, Choluteca. El sistema fue impuesto políticamente por los gobernantes. En opinión de muchos vecinos resulta ser un fiasco. El sistema implementado es absolutamente incapaz de asegurar la dotación de agua a toda la población, especialmente a la mas pobre. Y a pesar del alto costo que pagan los usuarios, el servicio no es universal, suficiente, ni equitativo socialmente.  

Como es normal en las comunidades en donde hay sequías las personas perforan pozos. Ahora que los pozos se han secado la gente se ve obligada a consumir agua salada.

En la última década se han disparado las enfermedades de origen hídrico, entre ellas la presencia de cristales, arenillas y piedras en los riñones. Este fenómeno lo denunció Marcela Matamoros integrante del Colegio de Biólogos de Honduras.

Lo anterior debe convencer a los gobiernos y habitantes que permitir la “muniprivatizacion” del agua en el corredor seco es una grave afrenta. Equivale a violar un derecho humano esencial, como es el derecho a la salud. Atenta contra el bienestar de la gente.

En Honduras, urge la movilización social hasta lograr que se derogue la neoliberal Ley Marco del Sector de Agua y Saneamiento. Ya en El Salvador se inició la lucha para este fin. El agua es un bien común y debe pertenecer a todos por igual sin discriminaciones de ninguna clase.

 

 

Y la hora del sur?

Tal parece que, en el Corredor Seco, el paso del tiempo se mide con relojes de arena. Al fin de cuentas es el recurso que más abunda. Pero esos antiguos artefactos hace tiempo entraron en desuso. Así que en nada quedó «La Hora del Sur” solo fue un dicho. Con ese programa impulsado por el gobierno (2010-2021) solo llegaron los rótulos a las carreteras. Los habitantes de las comunidades empobrecidas del sur no han percibido los beneficios. Igual sucede con las flamantes ayudas ofrecidas por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Otros organismos internacionales también anuncian proyectos y programas que corren igual suerte.

Redactor: J. Guillermo Meza.

jguillermomeza@outlook.es


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ads

type='text/javascript'/>